El
factor de liberación de
corticotropina (CRF) es un péptido de 41 aminoácidos aislado originalmente
del hipotálamo ovino. Su distribución es amplia en todo el cerebro,
particularmente con altas
concentraciones en los cuerpos celulares que se producen en el núcleo para-ventricular del
hipotálamo, el cerebro anterior basal (notablemente en la amígdala extendida) y el tronco cerebral
(Koob, G. & Zorrilla, E., 2010). CRF
ejerce su efecto actuando como
un neurotransmisor y/o neuromodulador
en el sistema nervioso central, en
especial en los centros
extra-hipotalámicos (Cama del núcleo de la estría terminal (BST) y la
amígdala central). Desempeña un papel importante en los procesos fisiológicos,
especialmente en el centro de la respuesta al estrés, y está implicado en la
patogénesis de diversos trastornos. Los
CRF han sido involucrados
con la vía del
dolor y se ha
descubierto que funciona
como analgésico cuando se
administra de forma centralizada o periférica. Sin embargo, este factor es esencial en la
adaptación al estrés, ya que evoca respuestas de estrés fisiológico a través
del eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA) y produce una variedad de
comportamiento y efectos autonómico y endocrinos (Rouwette, T., et.
al. ,2012). En condiciones
fisiológicas normales el
factor liberador de corticotropina también contribuye a la regulación
de emociones a
través de circuitos en el
hipotálamo y la
amígdala. La desregulación de este sistema de CRF en
el cerebro esta fuertemente
ligado a múltiples trastornos psiquiátricos
como la ansiedad , la depresión,
el alcoholismos y trastornos por consumo
de drogas (Baiamonte, B. et. al.,
2013).
En la
figura sacada de la
investigacion de Eric Zorrilla
y sus colegas (2014) podemos apreciar como
CRF en el cerebro de una rata
media el uso compulsivo de la droga.
Como se muestra en el
esquema sagital del cerebro, el factor
liberador de coticotropina (CRF) se expresa en los en los
cuerpos neuronales (círculos azules) y proyecciones ( flechas azules)
que median las respuestas
de comportamiento autonómicas y neuroendocrinas del estrés.
Ya
hemos visto como el sistema de CRF funciona y como
se ve involucrado con la adicción. Sin embargo, el papel
de CRF en el contexto de la
investigación sobre el aprendizaje
relacionado a la recompensa y
los cambios neuroplásticos en el circuito mesocorticolímbico
relacionados a la adicción no ha
sido estudiado. Sin embargo es importante el estudio de los CRF ya que
pueden servir como un blanco farmacológico
para tratar a las personas con problemas
de adicción, ya que se ha visto reciente mente la importancia de este sistema en la regulación de las fases de adicción a sustancias, con especial
énfasis en el síntoma de retirada. Se espera que en un futuro más
investigaciones aclaren su función de manera especifica y se pueda utilizar
como medio de tratamiento alternativo a los ya existentes.